Partida de Su Divina Gracia Śrīla Bhaktisiddhānta Gosvāmī Prabhupāda

Clase de Su Divina Gracia
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda
Día de la desaparición de Su Divina Gracia
Śrīla Bhaktisiddhānta Gosvāmī Prabhupāda
Los Ángeles, 9 diciembre 1968
(Original en inglés)

(Śrīla Prabhupāda dirige el kīrtana)

Prabhupāda: Hare Kṛṣṇa. Vamos. Estuve pensando que “¿dónde está Jayānanda?”, ahora inmediatamente él debe venir. (Alguien trae algún tipo de ofrenda y Śrīla Prabhupāda dice que lo den a su Guru Mahārāja). Tengan cuidado que podría caerse. (pausa) Está bien.



Hoy es el día de la desaparición de mi Guru Mahārāja. Tal como les he dicho, sādhavo jīva vā mara vā. Existe una buena historia, el otro día se las conté, de que un sabio estaba dando diferentes clases de bendiciones, a diferentes tipos de personas. Al hijo de un rey, a un príncipe, él lo bendijo, rāja-putra ciraṁ jīva: “Oh, tu eres el hijo de un rey, un príncipe, vive para siempre”. Y muni-putra, al hijo de una persona santa, lo bendijo, mā jīva mā jīva: “Tú no vivas”. Rāja-putra ciraṁ jiva muni-putra mā jīva. Y a un sādhu, un devoto, él lo bendijo, jīva vā maro vā: “Puedes vivir o morir, como tú gustes”. Y a un carnicero, lo bendijo, mā jīva mā mara: “No mueras, no vivas”. Estas palabras son muy significativas, ya se los he explicado, aun así las explicaré de nuevo. Un príncipe está disfrutando de los sentidos, eso es todo, tiene muchas facilidades para el disfrute de los sentidos. De esta forma, su siguiente vida será infernal, porque si usted es indulgente en la vida sexual, entonces Kṛṣṇa le dará facilidades para tener vida sexual tres veces en una hora, tal como las palomas, los monos, los gorriones, ellos son sexualmente muy fuertes. Ustedes lo están viendo, las facilidades son dadas. Así, en la orden principesca, están tras el disfrute de los sentidos. Así que él lo bendijo: “Es mejor vivir para siempre, porque después de tu muerte, no sabes lo que ocurrirá contigo, estás dirigiéndote a tomar una vida infernal. Mejor vivir por algún tiempo y continuar con tu disfrute”. Y muni-putra mā jīva. Brahmacārī, trabajando bajo la guía, bajo la estricta guía disciplinaria de su maestro espiritual, él le bendijo, mā jīva: “Tu mejor muere, porque estás entrenado para entrar en el reino de Dios, entonces, ¿para qué tomar tantos problemas? Mejor muere y ve de vuelta a Dios. Mā jīva. Y a un devoto él le bendijo, jīva va maro va: “Mi querido devoto, ya sea que vivas o mueras, es la misma cosa”. Y al carnicero, él lo bendijo, ma jīva ma mara, “No vivas, no mueras”. ¿Qué se puede hacer? Su condición de vida es tan abominable, desde la mañana, él está matando muchos animales, mirando las manchas de sangre, una escena horrible, esto es la visión de su vida. Que vida tan horrible es esa, así que: “No vivas y tampoco mueras”, porque después de la muerte, él va a dirigirse a tantas condiciones infernales, que nadie puede describir. Así que en ambas condiciones, en esta vida y luego de la muerte, su condición es horrible.



De cualquier forma, para el devoto, su aparición o desaparición es la misma cosa. Tal como mi maestro espiritual apareció, en Jagannātha Purī... Él fue el hijo de un oficial del gobierno muy importante, Bhaktivinoda Ṭhākura. Él era un magistrado, un oficial del gobierno. En aquellos días, un magistrado era un importante oficial del gobierno, prácticamente próximo a gobernador. Y Bhaktivinoda Ṭhākura tenía a cargo el templo de Jagannātha. Ese es el sistema en Jagannātha Purī. El administrador a cargo del templo, es el magistrado del distrito. Se estaba realizando el festival de Ratha-yātrā, y el carro estaba pasando frente a la casa de Bhaktivinoda Ṭhākura. El nombre de Bhaktivinoda Ṭhākura era Kedaranath Datta. Cuando era magistrado, era conocido como K.N. Datta. Kedaranath Datta. El carro se paró frente a su casa, y en aquel tiempo, Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura, era un niño en el regazo de su madre. La madre tomó la oportunidad de subirse en el carro. Ella era la esposa del magistrado, así que tenía esa facilidad, e inmediatamente la gente le dio paso para subir a la parte superior del carro y colocó al niño a los pies de loto de Jagannātha, había muchas guirnaldas, y una guirnalda cayó sobre él, Bhaktisiddhānta Sarasvatī, bendiciones. Esta es una de... Existen muchas otras cosas.
 Rara  foto de Srila Bhaktisiddhanta
cuando era  niño

Cuando era un niño de dos o tres años de edad, comió un mango que estaba guardado para ser ofrecido a la Deidad. Por esto, su padre lo reprendió suavemente: “Oh, tú has hecho algo muy malo, estaba guardado para la Deidad, y tú lo has tomado. Eso no se debe hacer”. El niño tendría dos o tres años de edad. Él tomó esto muy seriamente y nunca volvió a comer mango. Siempre que se le ofrecía mango, él decía: “No, yo soy un ofensor, no puedo comer mango”. Él estaba pensando así, como pueden ver. Nunca en su vida comió mango. Él pensaba que “fui un ofensor en mi niñez, por tomar un mango de la Deidad”. Estas son las características de un ācārya, ellos enseñan mediante los actos de sus vidas, de que uno debe ser tan determinado, uno no deber ser... Un niño tomó un mango, no hay ninguna ofensa, pero él tomó ese voto.


Otro ejemplo ocurrió en mi presencia. En ese tiempo, nosotros también éramos jóvenes, y uno de mis hermanos espirituales, su nombre es Dr. Oul Bihari Kapoor... ahora está retirado en Vṛndāvana, lo miré la última vez. Él era un hombre joven y su esposa también era joven. Así que estábamos sentados juntos, hablando con mi Guru Mahārāja, y la muchacha propuso: “Mi querido maestro, quiero hablar con usted”. Guru Mahārāja dijo: “Puedes hablar cualquier cosas que gustes”. Entonces ella dijo: “Quiero hablar con usted en secreto, no en la presencia de todos”. Mi Guru Mahārāja dijo: “No, yo no puedo hablar contigo en secreto. Puedes hablar en presencia de todos mis discípulos”. Incluso aunque esa muchacha era como su nieta por la edad, él rechazó hablar con una mujer joven, en un lugar secreto. Estos son los ejemplos.


Así que, en su vida fue akhaṇda brahmacārī. Bhaktivinoda Ṭhākura tuvo muchos otros hijos, y él fue el quinto hijo, y algunos de los otros hermanos no se casaron, y mi Guru Mahārāja tampoco se casó. Desde su niñez permaneció como estricto brahmacārī. Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Mahārāja. Y él realizó penitencias muy severas para comenzar este movimiento, un movimiento de alcance mundial, esa fue su misión. Bhaktivinoda Ṭhākura quiso hacer eso. Él, en 1896, Bhaktivinoda Ṭhākura quiso introducir este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa por enviar este libro, Shree Caitanya Mahāprabhu, Su vida y preceptos. Afortunadamente, ese año fue mi año de nacimiento y por los arreglos de Kṛṣṇa, entramos en contacto. Yo nací en una familia diferente, mi Guru Mahārāja nació en una familia diferente. ¿Quién sabía que iría a tomar su protección? ¿Quién sabía que yo vendría a Estados Unidos? ¿Quién sabía que ustedes, muchachos estadounidenses, vendrían a mi? Todo esto son arreglos de Kṛṣṇa. Nosotros no podemos comprender como las cosas van tomando su lugar. En 1936... Hoy es 9 de diciembre de 1968, esto significa 32 años atrás. Yo estaba en Bombay realizando algunos negocios. Todo fue repentino, quizás en este día, entre 9 o 10 de diciembre. En ese tiempo, mi Guru Mahārāja estaba un poco indispuesto, y se encontraba en Jagannātha Purī, en la playa. Yo le escribí en una carta que: “Sus otros discípulos, brahmacārīs, sannyāsīs, le están rindiendo servicio directo, y yo soy un hombre casado. Yo no puedo vivir con usted, no puedo servirle adecuadamente, entonces, yo no se cómo servirle”. Simplemente con la idea de servirle, ¿cómo puedo servirle seriamente? La respuesta estaba fechada 13 de diciembre de 1936. En esa carta él escribió: “Mi querido tal y tal, soy muy afortunado de recibir tu carta. Pienso que tu debes tratar de impulsar nuestro movimiento en inglés”. Éste fue su escrito. “Y esto será bueno para ti y para las personas que te ayudarán”. Esa fue su instrucción. Y entonces, en 1936, el 31 de diciembre, -esto significa que él escribió esta carta afortunadamente, antes de su partida- él se fue. Pero yo tomé esa orden de mi maestro espiritual muy seriamente, pero yo no pensé que iría a hacer tal y tal cosa. En ese tiempo yo era un hombre casado, pero estos son los arreglos de Kṛṣṇa. Si tratamos estrictamente de servir al maestro espiritual, a su orden, entonces Kṛṣṇa nos dará todas las facilidades. Ese es el secreto. Aunque no había muchas posibilidades, nunca lo pensé, pero lo tomé seriamente por estudiar el comentario de Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura en el Bhagavad-gītā. En el Bhagavad-gītā, el verso vyavasāyātmikā–buddhir ekeha kuru-nandana (BG 2.41), en relación con este verso, Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, da su comentario, de que debemos tomar las palabras del maestro espiritual como nuestra propia vida y alma. Debemos tratar de llevar a cabo las instrucciones, las instrucciones específicas del maestro espiritual, muy rígidamente, sin cuidar por el beneficio o la pérdida personal.

Así que traté un poco en ese espíritu, y él me ha dado todas las facilidades para servirle. Desde que llegué a este lugar, he venido en la vejez a su país, y ustedes también están tomando este movimiento seriamente, tratando de comprenderlo. Tenemos ahora algunos libros. Así que tenemos una pequeña base de este movimiento. Ahora, en esta ocasión de la partida de mi maestro espiritual, estoy tratando de hacerlo como él lo haría, similarmente, yo también les pido a ustedes de ejecutar la misma orden. Yo soy un hombre viejo, puedo irme en cualquier momento. Esa es la ley de la naturaleza. Nadie lo puede evitar. Eso no es muy sorprendente. Mi requerimiento a ustedes, en este auspicioso día de la partida de mi Guru Maharaja, es al menos extender lo que han entendido de la esencia del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa. Deben tratar de impulsarlo. Las personas están sufriendo por la necesidad de esta conciencia. Y nosotros diariamente oramos acerca de los devotos,

vāñcā-kalpatarubhyaś ca
kṛpā-sindhubhya eva ca
patitānāṁ pāvanebhyo
vaiṣnavebhyo namo namaḥ


(Ofrezco respetuosas reverencias a todos los devotos vaisnavas del Señor. Son como árboles de deseos que pueden satisfacer los deseos de todos, y están llenos de compasión por las caídas almas condicionadas.)


Un vaiṣṇava, un devoto del Señor, su vida está dedicada para el beneficio de las personas. Ustedes lo saben –la mayoría pertenecen a la comunidad cristiana- como el Señor Jesucristo, él dijo, que por sus actividades pecaminosas, él mismo se ha sacrificado. Esa es la determinación de un devoto del Señor. Ellos no se cuidan por su comodidad personal, porque ellos aman a Kṛṣṇa o Dios, por lo tanto, ellos aman a todas las entidades vivientes, porque todas las entidades vivientes están relacionadas con Kṛṣṇa. Similarmente, ustedes deben amar. Este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa significa volverse vaiṣṇava y sentir por la humanidad sufriente. Pero sentir por la humanidad sufriente, hay diferentes ángulos de visión. Algunas personas están pensando en el sufrimiento de la humanidad desde el concepto corporal de la vida. Algunas personas están tratando de abrir hospitales, para dar alivio a la condición enferma. Algunas personas están tratando de distribuir alimentos en países o lugares pobres. Estas cosas ciertamente son muy buenas, pero el real sufrimiento de la humanidad es debido a la falta de conciencia de Kṛṣṇa. Estos sufrimientos corporales son temporales, y no podemos detenerlos, porque esa es la ley de la naturaleza. Supongamos que ustedes realizan alguna distribución de alimentos en algún país pobre, eso no significa que esa ayuda soluciona el problema completo. El real trabajo de beneficencia, es invitar a cada persona a la conciencia de Kṛṣṇa. Tan pronto como vengan a la conciencia de Kṛṣṇa... El mismo ejemplo, yo les he dado varias veces, el hijo de un hombre rico está vagabundeando por la calle, olvidando las opulencias y propiedades de su padre. Y algunas personas, por simpatía, le dan algún alimento. Pero alguna otra persona le dice a él: “Oh, mi querido muchacho, yo te conozco. Yo se que tú eres el hijo de tal y cual hombre rico. ¿Por qué estás vagabundeando en la calle? Ven, yo mismo te llevaré con tu padre”. Así que si ese hombre gentil lleva al muchacho de vuelta con su padre, el padre estará alegre y el muchacho heredará la propiedad de su padre, y todo su problema de la vida se resuelve. Éste es un buen ejemplo. Similarmente, todas las entidades vivientes, están vagabundeando dentro de este universo, en diferentes cuerpos, en diferentes planetas, y desde tiempo inmemorial, sin saber que ellos pertenecen al reino de Dios, que es el hijo directo de Kṛṣṇa, de Dios, que Kṛṣṇa es el propietario de todo, y él puede disfrutar la propiedad de su padre, y estos problemas de la vida condicionada material, automáticamente se resolverán. Tal como si ustedes se volvieran hombres ricos, si pudieran poseer millones de dólares, entonces automáticamente su pobreza se resuelve. Similarmente, si ustedes se vuelven conscientes de Kṛṣṇa, si actúan en esa forma, todos los demás problemas de la vida condicionada material, se resolverán.

Éste es un movimiento muy bueno. Ahaṁ tvaṁ sarva-pāpebhyo mokṣayiṣyāmi mā śucaḥ (BG 18.66). El Bhagavad-gītā dice, el Señor dice, que el sufrimiento de las personas es debido a las actividades pecaminosas. La ignorancia. La ignorancia es la causa de todas las actividades pecaminosas. Es como un hombre que no sabe. Supongamos que un forastero como yo viene a América, y si él no sabe... Porque en India... Es como en su país, el auto es conducido por el lado derecho, en India, yo lo he visto en Londres también, el auto es conducido por el lado izquierdo. Si suponemos que él no lo sabe, y conduce el auto por el lado izquierdo y causa un accidente, y es tomado por la policía, y dice que: “Señor, yo no sabía que aquí los autos son conducidos por el lado derecho”, eso no lo excusa, la ley le castigará. La ignorancia es la causa de romper la ley, o de las actividades pecaminosas. Y tan pronto como usted comete una actividad pecaminosa, tiene que sufrir el resultado. Todo el mundo está en ignorancia, y debido a la ignorancia, está implicado en muchas acciones y reacciones, ya sean buenas o malas. No hay nada bueno dentro de este mundo material, todo es malo. Nosotros hemos fabricado algo bueno y algo malo. Aquí... Porque en el Bhagavad-gītā, podemos entender que este lugar es duḥkhālayam aśāśvatam (BG 8.15). Este lugar es miserable. Así que cómo podemos decir, en una condición miserable que “esto es bueno” o “esto es malo”. Todo es malo. Aquellas personas que no conocen la condición material de la vida, fabrican algo, “esto es bueno, esto es malo”, porque no saben que todo aquí es malo, nada bueno. Se tiene que ser muy pesimista de este mundo material, entonces se puede hacer avance en la vida espiritual. Duḥkhālayam aśāśvatam (BG 8.15). Este lugar está lleno de miserias, y si lo estudian analíticamente, encontrarán simplemente situaciones miserables. Por lo tanto, todo el problema es que debemos abandonar nuestra condición material de la vida, y en conciencia de Kṛṣṇa, debemos tratar de elevarnos a la plataforma espiritual, y desde ahí ser promovidos al reino de Dios, yad gatvā na nivartante tad dhāmaṁ paramaṁ mama (BG 15.6), donde yendo, nadie vuelve a este mundo miserable, y esa es la morada suprema del Señor.

Existe una descripción en el Bhagavad-gītā. Este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es autorizado, muy importante, ahora ustedes, muchachos y muchachas americanos, que están tomando este movimiento, por favor, tómenlo muy seriamente y... Esa es la misión del Señor Caitanya y de mi Guru Mahārāja, y nosotros también estamos tratando de ejecutar la voluntad de la sucesión discipular. Ustedes han venido ante mí para ayudarme. Yo les pido a todos, yo me iré pero ustedes vivirán. No dejen de impulsar este movimiento y serán bendecidos por el Señor Caitanya y Su Divina Gracia Bhaktisiddhānta Sarasvatī Goswami Prabhupāda.

Muchas gracias. ¿Alguna pregunta? (pausa) ¿Alguna pregunta?

Devoto: ¿Cuando su maestro espiritual era un niño pequeño, hizo cosas como el Señor Caitanya, como cuando Él fue al río y todas las muchachas estaban pidiendo…?

Prabhupāda: No, él no era muy travieso. (risas) Mi Guru Mahārāja era un muchacho muy serio. Si. Caitanya Mahāprabhu era un muchacho muy travieso. Si. (risas) Y Kṛṣṇa era un muchacho muy travieso. (pausa) Canten Hare Kṛṣṇa. (kīrtana—Viṣṇujana dirige, Śrīla Prabhupāda canta también) Que traigan prasādam para ustedes. Tómenlo. (Larga pausa y el prasādam es servido afuera y los devotos cantan japa) ¿Pueden detenerse? (fin)